DAVOS: CRECIMIENTO CON EQUIDAD
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ACTUALIDAD  //  DOXA  //  Publicado el 26 de enero de 2025  //  21.15 horas, en Bogotá D.C.

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Concluyó en el fin de semana la celebrada reunión de Davos, denominada Foro Económico Mundial, que se celebra siempre en el inicio del año. Un encuentro al que asisten líderes mundiales de gobiernos del mundo y de los negocios, así como ejecutivos de las grandes empresas, vía sus exponentes principales. Sin embargo, lo que suele considerarse periferia mundial también participa y sus voces en los últimos años se han elevado y han sido mejor consideradas. Los problemas ambientales y la turbulencia de la geopolítica, que ya cubre al planeta, obligan a miradas alternativas y es en ese punto que el enfoque hacia lo que hasta un momento fue marginal adquiere mayor relevancia. El papel con mayor volumen de voz que adquieren los Estados Unidos a partir de la administración que asumió en el inicio de la semana que concluye, también dejó su colorido en esta edición del encuentro en los Alpes suizos. Javier Milei, el presidente de la Argentina, fue escuchado con atención luego de un año de gobierno, con resultados positivos en su manejo macro económico, pero aún distante de la posibilidad de un crédito completo, si se tiene en cuenta que la pobreza en el país austral sigue siendo superior al 50 por ciento.

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La presencia iberoamericana no se despegó de la agenda que ha sido transversal en los últimos años. Esto es, los temas ambientales, las migraciones y el uso de los recursos naturales en esta parte del mundo. También se abordaron aspectos como la gobernanza y los desequilibrios sociales que afectan a la mayor parte de los países de la región. Estos representantes y responsables de Estado en el subcontinente llegaron desde 11 países y entre ellos hubo presidentes, titulares de entidades financieras y figuras de primera línea de varios gobiernos. La presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue una de las asistentes, junto con José Raúl Mulino de Panamá y el ya referido Javier Milei. Acompañaron a estos mandatarios el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfain, la ministra de Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas Corradi; además de la titular de la misma cartera en México, Alicia Bárcena. También asistió en la delegación argentina Demian Reidel, cabeza del Consejo de. asesores de la presidencia, entre otros

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Un aspecto central para esta parte del mundo en la reunión mundial de fin de enero, fue el del crecimiento para el año que se inicia. La proyección para el subcontinente en esa variable ha sido del 2,4 por ciento. Aunque en casos como el de la Argentina, sobre la que se ha hecho un estimativo optimista, sería de alrededor de un 4 por ciento, quizá hasta de un punto más. La exigencia en el análisis de ese eventual repunte es que este se realice en cruce con el impacto social, entendido el mismo como una mejoría en la calidad de vida de la población. El caso argentino es imperativo al respecto pues sus niveles de pobreza siguen por encima de la mitad de la población y ese índice vergonzoso ha aumentado durante el año de gestión del nuevo gobierno, no obstante que los voceros oficiales dan argumentos para contraponerse a la estadística ominosa. El presidente Milei en el discurso de Davos insistió en lo milagroso de su gestión. El acudir a la metafísica para explicar los fenómenos políticos, económicos y sociales no es nuevo y menos en la narrativa del presidente argentino.

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Dentro de la nueva ola de gobiernos desafiantes con el ritmo de la tolerancia que se inspiró en los ideales seculares de la Revolución Francesa y la evolución del pensamiento ilustrado, se acude a relatos mesiánicos semejantes a los que sostuvieron las monarquías que terminaron de derrumbarse con la Primera Guerra Mundial. El suponer que vuelve un cierto iluminismo de evocación religiosa puede parecer en la actualidad un exabrupto, pero ahí está fuerte y vigente, a veces con representantes de políticas específicas opuestas. Ejemplos de esto son Gustavo Petro y Javier Milei, cara y sello en semejantes concepciones. Ese pensamiento se ha expresado en una buena parte de discursos y políticas, con la retaguardia mesiánica de ambos mandatorios. Milei en su desprecio por quienes no piensan como él y en su apuesta por un despiadado reajuste sobre la sociedad que gobierna, a despecho de profundizar las carencias de los menos afortunados. Petro lo ha hecho en uno de sus primeros discursos en las Naciones Unidas, con la apuesta anticapitalista y de retorno a una economía que ve el entorno natural con visión animista y no como recurso apropiable para beneficio del género.

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Es obvio que el presidente Petro carece de soporte intelectual como para entender que tiene un pensamiento premoderno, por eso su discurso radical seguirá y lo mantendrá imperturbable ante la condena social que no admite demasiadas contradicciones. Nada más distante en la visión del petrismo y de sus seguidores que un pensador como Baruch Spinoza. Petro reafirmará sus prejuicios con pretensión de enseñanza, tal como lo ha hecho y lo implementa en sus políticas de gobierno. Para él es mejor el turismo que mantener la explotación petrolera o minera para recuperar la economía de su país y hacer una transición menos traumática a energías alternativas. En buena medida, una Weltanschauung como la de Gustavo Petro, que hizo carrera durante más dos décadas y es parte de la ideología “wok” en retroceso, es la misma que impregna el globalismo y que hasta ahora impulsan las Naciones Unidas con buena parte de sus agencias y de las ONG que están ligadas con ese organismo mundial. Parte de esta pugna se vio en este encuentro de Davos.

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Al margen de las pugnacidades referidas, lo cierto es que el escenario económico en lo regional y de acuerdo al informe del Banco Interamericano de Desarrollo que se conoció en la reunión planetaria, esta parte del mundo habría logrado una reducción de la inflación mediante una contracción en las tasas de interés. También se habrían logrado despejar rezagos que en el plano económico dejó el freno de la pandemia de inicios de la década. Los nuevos retos regionales para el periodo que se inicia, estarían fincados en reducir aun más, los índices de interés en el costo del dinero, sin que esto provoque fugas de capitales; aplicar medidas de reestructuración administrativa que permitan estimular la productividad, además del crecimiento en el plazo mediato. La crisis geopolítica en varios escenarios del planeta fue otro de los temas que se abordaron en Davos, pues la inestabilidad de la hora golpea a los diferentes países de este mapa local con los vaivenes migratorios, en el marco de la polarización política aludida, en el cual Venezuela y Estados Unidos son protagonistas (aresprensa).

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EL EDITOR // enero de 2025

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