PATRIMONIOS CULTURALES  //  LETRAS  //  Publicado el 02 de mayo de 2024  //  14.15 horas, en Bogotá D.C.

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Fue rutilante el desarrollo de esta edición de la Filbo en la capital colombiana. Creadores como Rosa Montero, Andrés Oppenheimer, Santiago Posteguillo y el local Mario Mendoza, entre muchos otros, atrajeron la atención del público concurrente a la convocatoria. En esa misma dirección la agenda ferial realizó actividades conexas, que incluyeron a la caricatura y el diseño gráfico, con gran asistencia de los interesados en ese rubro de la producción editorial y su larga historia, que ahora suma lo que circula en el espacio digital. Hubo hechos grises también en la previa de la apertura, tal como lo fue el exabrupto de interrumpir antes de la apertura la entrega de credenciales a la prensa. Pero eso no opacó un desarrollo en relieve de este tradicional encuentro multitudinario. Uno de los autores más esperados y bien recibidos fue el argentino Eduardo Sacheri, quien presentó su nuevo libro, “Nosotros dos en la tormenta”, una suerte de radiografía personal sobre sus experiencias evocativas de niño, en una Argentina atravesada por la violencia de los años 60 y 70. Por su lado Mendoza consideró que la Feria y el propio libro son un espacio de resistencia frente a un panorama conflictivo en extremo, como es el que también afecta a Colombia. El invitado de honor, Brasil, pudo realizar el abultado despliegue de su multiculturalidad en el que la Amazonia y el cuidado del medio del medio ambiente tuvieron una representación básica, coincidente con las políticas que se expresan en la actual administración central del país anfitrión. Es por eso que la foresta tropical, sus flores y su fauna estuvieron presentes en lo simbólico y material de esta cita ferial que se cierra hoy jueves 2 de setiembre. Un golpe de efecto en el desarrollo de la agenda fue la presentación del libro de Vera Grabe: “Carlos pizarro. Historia a muchas voces”. Otro gran espacio en los días finales fue el dedicado a la poesía y el homenaje a la poeta Patricia Ariza.

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En los primeros días del encuentro la presencia de Andrés Oppenheimer, en conversatorio con María Jimena Duzán, puso relieve punzante a los pasos iniciales de la actividad programada. El autor sureño dio pasos sobre el complejo tema de concebir la felicidad en el mundo moderno, con una reseña sobre la misma idea en sociedades ancestrales, como lo es en las budistas del Asia extrema, en particular en Bután. En ese marco presentó su nuevo libro “Cómo salir del pozo”. Por su lado, la española Irene Vallejo presentó su reciente obra “Tejedoras de historias”, la que continúa una saga iniciada hace un tiempo por “El Infinito en un junco”. Un libro que aborda un tema intimista que le abrió las puertas a una consagración que se mantiene viva. También llegó un poco conocido ibérico, Paco Calvo, con su obra “Planta sapiens”, que trata de un tema para nada nuevo, pero sí renovado: el de la inteligencia entendida como cósmica, que los orientales llaman “dharma” -muy diferente del “kharma”, este último de responsabilidad individual e histórica.

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Se trataría en el abordaje que hace Calvo en su libro, de una imaginada inteligencia cósmica que atraviesa todas las esferas de la vida y a todos los seres, animados o no. Es un tema que también aborda la ciencia, tal como lo es en el caso de la Panspermia, paradigma que entiende un amplio sentido de la vida, presente en todo el cosmos. Es que la tendencia sobre la necesidad de torcer la linealidad moderna en la insistencia de mirar a la naturaleza como recurso, se amplía cada vez más. Al lado de estos abordajes hubo un conjunto de acontecimientos literarios que se compaginó con la celebración del centenario de “La Vorágine”, el libro emblemático del colombiano José Eustasio Rivera. La aparición del escritor local Mario Mendoza le puso otra nota de color relevante al escenario ferial. Mendoza puso sobre la mesa la circunstancia de que la feria, esta de Bogotá o cualquier otra junto con la experiencia literaria, son un foco de resistencia a las aprensiones que sufre hoy la sociedad colombiana y el mundo en general, atenazados por las guerras y de una violencia que aumenta como los hongos.

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La aparición de Eduardo Sacheri en la Filbo 2024 tuvo un subrayado especial debido a que, además de la presentación de su más reciente obra “Nosotros Dos en la tormenta”, carga una fama de gran espesor. El escritor rioplatense llegó precedido por su conocida afición por el fútbol -es hincha de Independiente de Avellaneda- y por ser autor de un libro que adaptado al cine ganó un Oscar. Se trata de “La Pregunta de sus ojos”, que en su versión cinematográfica fue conocida como “El Secreto de sus ojos”. También llegaron a la Feria Rosa Montero y Santiago Posteguillo. La primera trajo lo suyo, que es el libro “El Peligro de estar cuerda”. Posteguillo, también español, brindó una conferencia sobre su novela “Maldita roma”, que sigue la línea de sus trabajos históricos reconocidos. Menos conocido, pero de gran nombradía, otro escritor español, Pablo d´Ors, brindó una sesión de meditación colectiva previa a una charla sobre la Dimensión espiritual del mundo de la vida. Temas todos que acercan al lema de esta Filbo 2024, que fue “Leer la naturaleza”.

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Un lema coincidente con la presencia de Brasil con y su apuesta amazónica irrenunciable por peso geográfico y geopolítico. Una línea que sería coincidente con el discurso oficial del país anfitrión y con las dudas que surgen frente a las políticas que se aplican y se sustentan en los resultados de las acciones oficiales que hoy sufre Colombia. Las mismas que aparecen devastadoras de la realidad social e institucional, junto con un retroprogresismo, en el cual un confuso llamado al cambio no es otra cosa que un romántico retorno al pasado con pretensión inocente y reformador, al tiempo que con débil soporte conceptual. Al margen de lo expuesto, una verdadera sorpresa fue la presentación de la obra de la señora Vera Grabe, antigua militante y combatiente de la subversión armada que representó en el país cafetero el llamado M-19. Una banda criminal que se allanó al llamado a la paz a fines de los años 80 y fue representativa en la reforma constitucional de inicios de los 90.

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Esa presentación de Grabe le sirvió al presidente Gustavo Petro para reiterar la apología al delito terrorista, tal como lo ha hecho en varios de sus recientes mensajes. Junto con lo expuesto, unos hechos encadenados de muy mal gusto le dan una cierta opacidad a una Feria que, por experiencia, ya debería estar moldeada para dar un buen trato a quienes -instituciones y profesionales- tienen interés en cubrir y divulgar lo que ocurre en el encuentro cultural más importante de cada año en la metrópoli colombiana. Dos días antes de iniciarse la apertura del evento, la Organización del encuentro interrumpió la entrega de credenciales para la prensa, bajo el pretexto de una presunta falla técnica en la aplicación que estaba en proceso de solución. Resultó ese aviso una zancadilla y un engaño porque cuando se reabrió la página apareció con el aviso de cierre de la entrega de credenciales. La presunción certera de que se estaba engañando a los comunicadores supone un golpe a la libertad de expresión con responsabilidad tanto de Corferias como de la Cámara del Libro (aresprensa).

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VÍNCULOS : FLORECE LA FILBO 2024  //  BUENOS AIRES: AVANZA LA FERIA DEL LIBRO

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