PATRIMONIOS CULTURALES  //  ARTES VISUALES  //  Publicado el 21 de abril de 2023  //  21.30 horas, en Bogotá D.C.

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Se cumplió en esta jornada de viernes de abril, la primera de tres en el programa de la séptima edición de Artbo Fin de semana. La idea de sacar el arte a “la calle” -es un decir- no es algo nuevo en la pulsión de hacer más visible y en vínculo social lo que hacen los artistas en sus ámbitos de trabajo. Desde esta perspectiva el programa de la Cámara de Comercio de la capital colombiana, llamado como quedó explícito, se encuentra articulado con la política de la misma entidad a través de la feria anual que se realiza en el segundo semestre del año. La pretensión tiene dos proyecciones: socializar lo que ofrecen las galerías y otros espacios alternos para divulgar y apropiar arte en la urbe capitalina; al tiempo que afirmar en la imagen colectiva que existe una gran feria y movilidad del arte en Bogotá.  Este fin de semana de abril -desde este viernes 21 al domingo 23- se realiza la nueva edición del proceso de circulación de visitantes entre las galerías, museos y espacios alternos que están asentados en diferentes barrios de la ciudad. El acumulado propuesto muestra las huellas de lo realizado y las expectativas de ocupar el tiempo recorriendo las salas más prestigiosas, así como también las de menor nombradía y las emergentes. Es una experiencia de fin de ciclo de actividades cotidianas que amerita ampliar la agenda de días en los que, por costumbre y calendario se destinan al descanso o a otros menesteres y formas de entretenimiento. Todo momento es bueno para apreciar lo que proponen los artistas, pero se necesita tiempo. Es por eso que el fin de semana puede propiciar este tipo de encuentros.

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Las calles y senderos conducen a 56 puntos de exhibición durante las tres jornadas previstas en la programación. Esto entre galerías, museos, los llamados espacios autogestionados y experimentales, así como también las fundaciones vinculadas con las artes visuales y complementarias. Las visitas se pueden realizar en los circuitos trazados sobre áreas barriales bien conocidas de la capital: Centro histórico, Macarena, Teusaquillo, Chapinero central, Chapinero norte y San Felipe. Otros componentes de la experiencia múltiple son los espacios Foro y Encuentro editorial. Ambos salen del margen en lo que hace a la apreciación llana y puntual de la obra de arte, para pasar a la reflexión por un lado y, por el otro, a lo que las letras y el aporte del material impreso le brindan a la saga creativa. Un elemento sumado a lo anterior es aquel que bajo el nombre de “Intervención” pretende un abordaje siempre posible sobre la articulación entre el sentido de la cultura que se construye en una ciudad -en este caso la metrópoli colombiana- y la propuesta en sentido estricto de las artes visuales.

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Es pertinente hacer el salto de las experiencias en lo estético, que se construyen desde la visión, porque una cosa es el impacto del “aura”, que según Walter Benjamin resulta del impacto que emerge en el momento en que el observador está frente a la obra, y aquello que está más allá del aura en vínculo con el tiempo y la pausa que imponen la reflexión y el entendimiento. La percepción a la que hace alusión Benjamin está más vinculada a las emociones que a una comprensión y análisis crítico. Ambas experiencias son complementarias aun cuando puedan ser contrapuestas dentro del marco que acepta lo disruptivo que pueden ser las propuestas de este ámbito del abordaje estético. La curadora de esta otra compleja propuesta llamada Intervención estará a cargo de Carolina Cerón y, en concreto, se pretende dentro de este marco dar soporte al espacio público y al observador, a veces casual, para hacer propio un trato más directo de la creación que se ofrece desde el relato figurativo o abstracto. Esto sin desconocer las otras formas de expresión en esta rama del arte.

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Los organizadores han señalado que, como siempre ha sido, el acceso seguirá siendo gratuito a cada uno de los puntos de visita, recorrido y observación. De igual forma, es gratuito el transporte que hace más llana la llegada a los sitios programados. Las instituciones a visitar están dentro de los circuitos que siguen: Teusaquillo, Centro Histórico, Chapinero y San Felipe. Teusaquillo tiene tradiciones específicas que lo distinguen de los otros barrios históricos, no solo por el estilo de sus construcciones, con acervo noreuropeo sino también por el hecho de que tuvo su tiempo de distinción y exclusividad marcada, en las primeras décadas del siglo anterior, y como espacio que fue de residencia para familias con alto relieve social y político del país. Es este uno de los sectores incluidos en el circuito amplio de Artbo fin de semana. Aquí se encuentran la galería “Salón comunal”, “Mor Charpentier”, “Casatinta” y “Taller trez”. Teusaquillo está localizado en el centro occidente de la urbe y podría señalarse que cuenta con las mejores vías de acceso, desplazamiento y salida del sector, en términos relativos del recorrido amplio programado. 

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En el Centro Histórico las áreas de recorrido están delimitadas dentro de dos circuitos: La Candelaria y La Macarena. Ambos son barrios tradicionales del centro de Bogotá, en uno de los casos desde tiempos coloniales. En el primero están los edificios que ocupan las principales autoridades del país y de la ciudad. Además, nuclea el mayor número de museos y los espacios de raigambre caros en la construcción de la memoria, desde los inicios tanto ancestrales indígenas como coloniales y del nacer republicano, hasta la actualidad. La Candelaria es el centro “centro” de esta concentración de sitios relevantes. Allí están en lo específico que propone Artbo, las salas y espacios “Bodega piloto”, Cinemateca de Bogotá, Claustro San Agustín y su galería, “Fragmentos”, Espacio arte y memoria, sala de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño – “Fuga”, “Galería santa fe”, Museo de arte Miguel Urrutia y Museo santa clara.

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El barrio La Macarena tiene menos acervo histórico si se lo compara con el otro sector del centro, pero tiene como carga histórica la bohemia del siglo XX y retazos de aquella aldea estancada en viejos tiempos, pero con vista inmediata sobre la gran metrópoli, que se extiende de inmediato hacia el occidente. La estructura de sus residencias se asienta en el pie de monte oriental que enmarca a la geografía urbana y vigila el próximo y famoso cerro de Monserrate. El Parque de la independencia es parte de los principales atractivos del sector, además de una cadena de cafeterías, restaurantes, un mercado de antigua prosapia, junto con sitios de esparcimiento que conforman el abigarrado sector.  En La Macarena se podrán visitar las galerías “Alonso Garcés”, “Espacio Dorado”, “SN maCarena”, “Estación terrena”, el “Museo de arte moderno” (Mambo), “NC – arte”, Sala de arte Bancolombia y el Museo de artes visuales, dependiente de la universidad Jorge Tadeo Lozano (aresprensa).

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VÍNCULOS : ARTBO 2022, EN PLENO  //  NUESTRO ARTE EN ARCO

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